Molino vertical de rodillos MVR con MultiDrive® para moler cemento en Australia

Un montaje económico y la máxima fiabilidad posible durante el servicio: estos eran los dos requisitos de ingeniería fundamentales en Port Kembla. Para reducir en la mayor medida de lo posible los trabajos de montaje de coste in situ, debían suministrarse directamente unidades premontadas. Aquí, la unidad MultiDrive^® ya tiene un tanto que anotar: Las tres unidades de accionamiento de 1840 kW individuales para Port Kembla (compuestas pertinentemente de motor y engranaje) con un peso total de unas 25 t por unidad podían transportarse por flete aéreo.

 

Para el servicio, el cliente tenía altas exigencias en cuanto a fiabilidad y disponibilidad, ya que el objetivo era operar la instalación de forma totalmente automática al menos durante la noche, y durante el día con un máximo de cinco personas. Un nivel de fiabilidad tan elevado entonces solo era posible con un molino vertical de Pfeiffer combinado con un accionamiento MultiDrive^®. Se integró un MVR 6000 C-6 con seis rodillos. Cada rodillo puede —por ejemplo para realizar trabajos de puesta en servicio— bascularse individualmente hacia el exterior. En un caso así, el molino sigue funcionando con un rendimiento de al menos un 83%. Además de las más altas demandas de fiabilidad, el molino también colma las demandas de una puesta en servicio sencilla. Por tanto, en combinación con MultiDrive^® se pueden conseguir rendimientos muy homogéneos y de funcionamiento seguro.

 

Para la fabricación de cemento, en Port Kembla también se utilizó un procedimiento patentado por Pfeiffer en 2005, en el que el yeso es calcinado en un molino de martillo independiente antes de insertarlo en el molino vertical. Así, las propiedades del cemento pueden ajustarse de forma óptima mediante los componentes de yeso. El grado de secado del portador de sulfato influye de forma esencial los tiempos de solidificación determinados por la norma y demandados por el mercado.

Una ventaja esencial de este procedimiento radica en el ahorro de energía térmica en el margen de un 300 % y más, ya que en la instalación de calcinación de yeso independiente solo debe darse admisión al yeso con temperaturas más elevadas y no a todos los componentes de cemento en el molino MVR.

 

Un efecto secundario positivo que se produce es que con el ajuste pertinente de la instalación de calcinación de yeso se produce un cemento a prueba de silos que durante el almacenaje en el silo ya no genera reacciones químicas no deseadas ni los problemas consecuentes durante la salida posterior.